10 de junio de 2012

Sueños compartidos

Facundia y Bonald eran dos desconocidos muy cercanos, y es que no eran pocas las cosas que sin saberlo compartían. Ambos compartían una enorme casa sin puertas ni ventanas, con un techo de sol, luna, nubes y estrellas. Curiosos personajes que se alimentaban de palabras y viajaban montados en deseos.
Facundia nació escribiendo, Bonald creció pensando.
Una noche, aparentemente tan solitaria como las anteriores, ambos comenzaron a soñar. Se creían los únicos protagonistas en desiertos paisajes. Pero de repente, sintieron cómo perdían el control de sus herméticos sueños, y es que comenzaron a oír curiosas pisadas a su alrededor. Veloces repiqueteaban en el sueño de Bonald, pausadas llegaban a los oídos de Facundia. Se buscaron y sus miradas, desconcertadas, se encontraron.
Ella llevaba un hermoso zurrón colgado del hombro, y un hermoso pañuelo anudado en su cintura. A los hombros de Bonald se asía una desgastada mochila. Quizás fueran las palabras imperceptibles, o la bondad de sus miradas, pero ninguno se sintió intruso.
Facundia, con lentos y naturales movimientos, fue desanudando el pañuelo de su cintura, y lo extendió sobre la hierba (los dibujos que contenía ese pañuelo, un cuento aparte…), invitando a Bonald a sentarse junto a ella.
La muchacha abrió su zurrón de cuero y, de él, comenzaron a brotar hermosas y rítmicas palabras, las cuales, con flamencos movimientos, fueron arremolinándose en torno a Bonald, acariciando sus sentidos. De ese zurrón también escapó alguna intensa mirada.
Inexplicablemente, de la inseparable y hermética mochila de los pensamientos, que siempre acompañaba a Bonald, comenzaron a brotar versos, que en grácil compás se fueron entrelazando con las naturales palabras de Facundia.
Del azar más puro, hermosas historias fueron emergiendo.
En ese momento percibieron que aquella elocuente danza iría para largo, así que sin necesidad de poner más palabras de por medio, se descalzaron, entrelazaron sus manos y sin hacer ruido, se alejaron por los desconocidos caminos de un sueño compartido. 

                                                               Navío

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