De rojo escarlata...

No voy a buscar culpables, quizás el fallo haya sido simplemente nuestro, generaciones de los 80´ y los 90´, hemos vivido en Nunca Jamás durante demasiado tiempo, y ahora que todo se ha vuelto de rojo escarlata, la realidad nos duele, pero no demasiado, y es que estamos anestesiados... Quizás sean los mágicos polvos de Campanilla, el cálido abrazo de las familias, o el bonito cuento de las noches antes de dormir, los que nos hacen creer que esto se "solucionará" sólo, lo solucionarán otros. Y esto será lo peor que nos pueda pasar, un nuevo episodio del "gatopardismo", Cambiar algo para que nada cambie. Si de esto se sale pronto, seguirá Garfio conquistando tesoros desde su barco pirata, lleno de adultos rufianes, repleto de sabios y mezquinos truanes con pata de palo y parche en el ojo (y mucho mucho dinero en los bolsillos). Y nosotros, nosotros volveremos a creernos libres en un colorido Nunca Jamás, construido a base de oprimir a otras Tierras, de marginar y conducir a la pobreza más absoluta a millones de seres humanos.

De rojo escarlata se tiñe hoy el sueño de nuestros padres, enviarnos a la universidad; de rojo escarlata se tiñe hoy el sueño de tantos buenos y comprometidos estudiantes que en primero de carrera soñaban con diplomarse, licenciarse y empezar a trabajar; de rojo escarlata se tiñen los sueños de miles de niños que sonríen al desear "voy a ser astronauta", "voy a ser doctora", "voy a ser profesor", "voy a ser veterinario""voy a ser investigadora". Chicos, si con 40 becerrines más acompañándoos en el mismo aula, aprendéis a medio leer y escribir, podréis daros con un canto en los dientes. Y por supuesto mientras intentáis aprender, si vuestro profesor aguanta y no acaba desquiciado debido al incremento de horas al que pretenden someterlo, no se os ocurra enamoraros de vuestro homogéneo compañero o compañera de pupitre. Otro sueño que se tiñe de rojo escarlata. A la hoguera las personas, que diga, las banderas arcoiris. Rojo escarlata, así debe ser la sangre de esos animales que mueren sin motivo, sólo por el capricho de algunos seres de Sangre Azul, el color de los únicos que sonríen en el nuevo país de "Nunca Trabajarás". Teñido de rojo escarlata.

Asfixian aún más la economía, no son los países, no son los políticos, no son los pequeños y medianos empresarios, todo es un teatro en el que se infiltran personajes principales, los grandes empresarios, las grandes economías arrasan el estado de bienestar que tanto ha costado construir en países como España, y que aún se debe instituir en muchos países desolados por la miseria. Arrasan con la educación y la cultura, para ponerlas en manos privadas, y osan dictarnos nuestros valores, todo ello teñido de rojo escarlata.

No se vosotros, pero yo hoy sueño con ser un niño.

(Y no me escondo, este niño para Nietzsche es el primer ser capaz de darse su ley, de inventar su propio mundo, con sus propias reglas, de imaginar y crear, de soñar y construir, y después de él, el Superhombre vendrá)