Hoy en día la educación está prohibida, muy poco de lo que
pasa en las escuelas es verdaderamente importante, y las cosas que importan no
se anotan en ningún cuaderno ni en ninguna carpeta, cómo encontrarnos con la
vida, cómo enfrentarnos a las dificultades, no lo sabemos. Hablan mucho de
educación, progreso, democracia, libertad, un mundo mejor, pero nada de eso
pasa en las aulas, nos enseñan a estar lejos unos de otros y a competir por
cosas que no tienen valor. Padres y maestros no nos escuchan, no nos preguntan
qué opinamos, no tienen ni idea de qué sentimos, qué pensamos, qué queremos
hacer. ¿No sería maravilloso que pudiéramos elegir día a día el poder ir a la
escuela? Que sea elección nuestra, no de nuestros padres. Que la escuela sea un
lugar hermoso, donde disfrutar, donde jugar, donde ser libres, donde elegir qué
aprender y cómo aprenderlo.
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